La calima nocturna
se cierne sobre esta noche obscura
de otoño calido y frugal.
En la soledad de cada uno
es difícil ver el horizonte.
Pero ello no significa
que no exista ese horizonte,
es solo una simple cuestión, es
el saberlo, imaginárselo,
y esperar a que como el ocaso llegue.
¡Hola José Luis!
ResponderEliminarBellas palabras las tuyas. Hay cierta belleza en la soledad, en la búsqueda del propio horizonte, ¿no crees? Todo en su justa medida.
Un abrazo.
Gracias Valeria, tus palabras son importantes para mi.
ResponderEliminarUn beso.
Transmites un mensaje de esperanza.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias
EliminarEsperanza y suerte de tener ymantener tu AMISTAD.